JuanFranMG
Forero Habitual
- Ubicación
- Sierra Mágina
- Motor
- 2.0 TDI 190 CV DSG7 4Drive
- Versión
- Xcellence Plus
- Color
- Dark Camouflage
Seguimos la historia:
PORQUE CUANDO HAY LUCES, TAMBIÉN HAN DE HABER SOMBRAS
No todo iban a ser buenas nuevas... Así que en esta entrega traeré las sombras con las que me he topado desde el pasado 6 de agosto.
Lucecitas incordiantes
El coche iba como un tiro, el coche iba bien... hasta que un día saltó un fallo: luz de EPC en el cuadro, ahí, bien brillante, y acompañada de varios mensajitos. El coche dejaba de tener disponible el control de crucero activo (ACC), el front assist, algún asistente más, y la potencia pasaba de 190 a -30 CV. Todo ello al terminar de subir el puerto antes de llegar a casa, a apenas 8 km, por lo que aguantamos y llegamos a casa a 70-80 km/h.
(Foto sacada de internet)
Lo bueno: que tras aparcar arranqué de nuevo y... desapareció el error. No ha vuelto a pasar, he mirado con el VAG-COM que tengo (12.12.3) y debido a que es bastante antiguo apenas me ha dejado leer errores y poco más. Pero... ¿qué error era? Uno muy gracioso llamado UNKNOWN CODE (error desconocido, para los no angloparlantes). Tocará visitar el taller para que los lean porque un VAG-COM más nuevo no voy a tener hasta dentro de unas semanas.
Regalos no deseados de terceros
Como no volvió a salir ningún aviso, seguí utilizando el coche de forma normal. Hasta que un buen día que lo tenía aparcado en la calle encontré el siguiente regalo:
3 semanas me ha durado "limpio"... Me hicieron un buen rozón en el paragolpes trasero y parte de aletín trasero izquierdo. A base de pulimento le pude quitar casi todo... En fin. No voy a dar un parte por el mini desconchón que ha quedado (tamaño de una lenteja) pero una caricia en la cara sí que le daba al que me dejó este regalo. Dejo foto tras darle con pulimento:
Se ha disimulado bastante, y al ser pequeño el roce así va a quedar por ahora como digo. Pero aquí viene un extra de sorpresa: mirando el "destrozo" e intentando arreglarlo con pulimento, me percaté de que los aletines traseros estaban casi sueltos, en ambos laterales. ¿Cómo podía ser esto? Pues sí podía ser: para montar la bola de remolque había que soltarlos, y al hacerlo, se han cargado la mayoría de las grapas que los unen a la carrocería.
Solución: llamada a Vigilsa, que tras quedarse un poco perplejos por la inutilidad del montador de la bola (recordemos: la montaron los mecánicos de Caravanas Autostar dentro de las instalaciones de Vigilsa a costa de estos últimos) se hacen cargo del arreglo. Y pequeño problema (que me da igual bastante): no podrán montarme las nuevas grapas (y quizás nuevos aletines según esté la cosa al desmontarlos, porque no pienso tocarlos yo para nada) hasta finales de septiembre.
Noche seca
Pocos días después del roce y regalo no deseado, fui a cenar con unos ex-compañeros de trabajo de Valeo Iluminación en Jaén. Todo fue genial y siendo más de las 12 de la noche decidí ir para casa, parando a repostar antes. Y aquí fue cuando vino la gracia del día (o de la noche): la tapa del combustible no abre.
No era un fallo nuevo para mí porque ya me pasó una o dos veces en mi antigua Giulietta, pero en ésta tenía un cable rojo dentro del maletero para estos casos y que permitía abrir de forma obligada la trampilla. En el caso del Seat no existe dicho cable. Ni tampoco mecanismo alguno de emergencia: según el manual NO HAY NADA QUE HACER, excepto ir al servicio técnico de Seat.
La avería en sí estaba clara: no le llegaba corriente al motor, estaba fallando su electroimán, o los astros me estaban jodiendo vivo, que también podía ser. Pero aún faltaba lo mejor: mi autonomía marcaba 25 km, y mi casa estaba a 45 km, de los cuales la mitad son de subida de un puerto de montaña. Pintaba la cosa fea, y ya eran más de las 1...
La solución más rápida que vi fue ir a un hotel cercano al concesionario Seat de Jaén (Savoy), descansar allí y por la mañana temprano presentarme con cara de pocos amigos en el taller para que me lo mirasen en garantía, por supuesto. No pensaba cargarme la trampilla yo en ese momento porque seguramente no me la pagarían de ser así. De modo que salimos de la gasolinera dirección al polígono industrial.
Por la mañana fueron bastante rápidos en coger el coche, no hay queja por ello. El problema vino a la hora de intentar desmontar el motor: se cargaron la tapa... menos mal que no la toqué por la noche. Por supuesto se encargaron de ponerla nueva unos días después.
Dejo una foto de cómo quedó por unos días y del puñetero motorcillo que hace la vez de la cerradura:
Otra del iluminado de las caravanas...
Ya en septiembre me dispuse a pasar la ITV para homologar el gancho de remolque. Sí, aún no lo tenía homologado porque no había citas antes, así que... es lo que había.
El mismo día de la ITV, unas horas antes, le puse la bola tal que así:
Y salimos para dejarnos el diner... digo... para la homologación.
Pero no podía salir todo bien a la primera así que ¡SORPRESA! Ninguna luz del enganche iba. No sé por qué, porque al igual que los fallos anteriores NO pienso tocarlo estando en garantía ya que ellos deben de resolverme este percal, pero sí que puedo decir que JAMÁS podré recomendar el servicio de montaje de enganches de remolque de Caravanas Autostar, lo siento pero tras cargarse los aletines y dejar el enganche sin conectar bien con las luces... como que no.
Contacté con Vigilsa y quedamos que el día que vaya a poner bien los aletines me dejan en condiciones el enganche de remolque los mecánicos de Vigilsa, que no los de las caravanas. Un 10 por su atención, la verdad. Y así andamos: tengo de plazo 2 meses para arreglar y volver a llevar a la ITV (sin coste) y ya me lo pondrán en ficha. Así que ese es el plazo del arreglo.
Nada más! Que bastantes sombras he puesto. Próximamente contaré la experiencia en las vacaciones por la Sierra de Segura con el Bronso: totalmente llena de luces y sin ninguna sombra.
Un saludo.
PORQUE CUANDO HAY LUCES, TAMBIÉN HAN DE HABER SOMBRAS
No todo iban a ser buenas nuevas... Así que en esta entrega traeré las sombras con las que me he topado desde el pasado 6 de agosto.
Lucecitas incordiantes
El coche iba como un tiro, el coche iba bien... hasta que un día saltó un fallo: luz de EPC en el cuadro, ahí, bien brillante, y acompañada de varios mensajitos. El coche dejaba de tener disponible el control de crucero activo (ACC), el front assist, algún asistente más, y la potencia pasaba de 190 a -30 CV. Todo ello al terminar de subir el puerto antes de llegar a casa, a apenas 8 km, por lo que aguantamos y llegamos a casa a 70-80 km/h.

(Foto sacada de internet)
Lo bueno: que tras aparcar arranqué de nuevo y... desapareció el error. No ha vuelto a pasar, he mirado con el VAG-COM que tengo (12.12.3) y debido a que es bastante antiguo apenas me ha dejado leer errores y poco más. Pero... ¿qué error era? Uno muy gracioso llamado UNKNOWN CODE (error desconocido, para los no angloparlantes). Tocará visitar el taller para que los lean porque un VAG-COM más nuevo no voy a tener hasta dentro de unas semanas.
Regalos no deseados de terceros
Como no volvió a salir ningún aviso, seguí utilizando el coche de forma normal. Hasta que un buen día que lo tenía aparcado en la calle encontré el siguiente regalo:

3 semanas me ha durado "limpio"... Me hicieron un buen rozón en el paragolpes trasero y parte de aletín trasero izquierdo. A base de pulimento le pude quitar casi todo... En fin. No voy a dar un parte por el mini desconchón que ha quedado (tamaño de una lenteja) pero una caricia en la cara sí que le daba al que me dejó este regalo. Dejo foto tras darle con pulimento:

Se ha disimulado bastante, y al ser pequeño el roce así va a quedar por ahora como digo. Pero aquí viene un extra de sorpresa: mirando el "destrozo" e intentando arreglarlo con pulimento, me percaté de que los aletines traseros estaban casi sueltos, en ambos laterales. ¿Cómo podía ser esto? Pues sí podía ser: para montar la bola de remolque había que soltarlos, y al hacerlo, se han cargado la mayoría de las grapas que los unen a la carrocería.
Solución: llamada a Vigilsa, que tras quedarse un poco perplejos por la inutilidad del montador de la bola (recordemos: la montaron los mecánicos de Caravanas Autostar dentro de las instalaciones de Vigilsa a costa de estos últimos) se hacen cargo del arreglo. Y pequeño problema (que me da igual bastante): no podrán montarme las nuevas grapas (y quizás nuevos aletines según esté la cosa al desmontarlos, porque no pienso tocarlos yo para nada) hasta finales de septiembre.
Noche seca
Pocos días después del roce y regalo no deseado, fui a cenar con unos ex-compañeros de trabajo de Valeo Iluminación en Jaén. Todo fue genial y siendo más de las 12 de la noche decidí ir para casa, parando a repostar antes. Y aquí fue cuando vino la gracia del día (o de la noche): la tapa del combustible no abre.
No era un fallo nuevo para mí porque ya me pasó una o dos veces en mi antigua Giulietta, pero en ésta tenía un cable rojo dentro del maletero para estos casos y que permitía abrir de forma obligada la trampilla. En el caso del Seat no existe dicho cable. Ni tampoco mecanismo alguno de emergencia: según el manual NO HAY NADA QUE HACER, excepto ir al servicio técnico de Seat.
La avería en sí estaba clara: no le llegaba corriente al motor, estaba fallando su electroimán, o los astros me estaban jodiendo vivo, que también podía ser. Pero aún faltaba lo mejor: mi autonomía marcaba 25 km, y mi casa estaba a 45 km, de los cuales la mitad son de subida de un puerto de montaña. Pintaba la cosa fea, y ya eran más de las 1...
La solución más rápida que vi fue ir a un hotel cercano al concesionario Seat de Jaén (Savoy), descansar allí y por la mañana temprano presentarme con cara de pocos amigos en el taller para que me lo mirasen en garantía, por supuesto. No pensaba cargarme la trampilla yo en ese momento porque seguramente no me la pagarían de ser así. De modo que salimos de la gasolinera dirección al polígono industrial.
Por la mañana fueron bastante rápidos en coger el coche, no hay queja por ello. El problema vino a la hora de intentar desmontar el motor: se cargaron la tapa... menos mal que no la toqué por la noche. Por supuesto se encargaron de ponerla nueva unos días después.
Dejo una foto de cómo quedó por unos días y del puñetero motorcillo que hace la vez de la cerradura:


Otra del iluminado de las caravanas...
Ya en septiembre me dispuse a pasar la ITV para homologar el gancho de remolque. Sí, aún no lo tenía homologado porque no había citas antes, así que... es lo que había.
El mismo día de la ITV, unas horas antes, le puse la bola tal que así:


Y salimos para dejarnos el diner... digo... para la homologación.
Pero no podía salir todo bien a la primera así que ¡SORPRESA! Ninguna luz del enganche iba. No sé por qué, porque al igual que los fallos anteriores NO pienso tocarlo estando en garantía ya que ellos deben de resolverme este percal, pero sí que puedo decir que JAMÁS podré recomendar el servicio de montaje de enganches de remolque de Caravanas Autostar, lo siento pero tras cargarse los aletines y dejar el enganche sin conectar bien con las luces... como que no.
Contacté con Vigilsa y quedamos que el día que vaya a poner bien los aletines me dejan en condiciones el enganche de remolque los mecánicos de Vigilsa, que no los de las caravanas. Un 10 por su atención, la verdad. Y así andamos: tengo de plazo 2 meses para arreglar y volver a llevar a la ITV (sin coste) y ya me lo pondrán en ficha. Así que ese es el plazo del arreglo.
Nada más! Que bastantes sombras he puesto. Próximamente contaré la experiencia en las vacaciones por la Sierra de Segura con el Bronso: totalmente llena de luces y sin ninguna sombra.
Un saludo.