JuanFranMG
Forero Habitual
- Ubicación
- Sierra Mágina
- Motor
- 2.0 TDI 190 CV DSG7 4Drive
- Versión
- Xcellence Plus
- Color
- Dark Camouflage
Buenas tardes a todos,
Abro un nuevo tema para mostrar mi última adquisición. Pero antes, lo mejor es contar su historia.
Una italiana entrada en edad que pedía dinero
Con el comienzo del 2020, procedí a cambiar el aceite, filtros y frenos (discos y pastillas) de mi anterior Alfa Romeo Giulietta, y a las pocas semanas comencé a notar que el embrague empezaba a patinar. Eran más de 170.000 km y empecé a hacer cuentas: embrague, seguramente volante de inercia bimasa, la distribución le tocaba en menos de 15.000 km, e incluso se llegaba a oler un poco a combustible cuando se iba muy rápido con él por lo que podría ser algún inyector al que cambiarle la junta seguramente... Muchos números en la cuenta para un coche de 9 años y con esos kilómetros, y más aún sabiendo que se me estaba quedando pequeño y andaba mirando coches más grandes desde hacía un año.
El adiós a la italiana y el flirteo con una Scout
Llegó el confinamiento y el mayor tiempo libre fue dedicado a leer, releer y requetever pruebas y comparativas de coches. Lo tenía casi decidido: vendería mi coche en julio para comprar el nuevo a finales del mes o principios de agosto. Y el elegido era un Skoda Octavia Scout TDI 4x4 manual: mucho más espacio, algo alto para poder hacer más apetecibles las excursiones fuera del asfalto, 4x4 cuando se ponía la cosa fea, y manual, ya que siempre me han gustado así los coches.
También llegó el verano, y dije adiós a la Giulietta. Un coche del que estuve enamorado, que iba realmente bien, corría mucho, gastaba poco, daba buenas sensaciones al volante... Pero en el que no me iba a gastar un € más porque más temprano que tarde iba a venderlo.
En esta época fue cuando encontré la que pensaba que sería la unidad perfecta del coche buscado. Proveniente de Skoda España de las unidades destinadas a prensa, con apenas 23.000 km y 3 años, con un precio que me cuadraba.
Di hasta la reserva, todo hacía ver que era mi coche. Pero había un gran PERO: estaba en Girona y yo soy de Jaén. Llegó el final de julio y cada vez había más rebrotes del virus en la zona donde estaba el coche, y para más inri, empezaron a haber problemas con el concesionario para tramitar la financiación. Y finalmente, a mi chica no llegaba a convencerle el modelo. Todo se torció, y comencé a mirar otros coches por mi zona.
El encuentro con la Colonia Iulia Urbs Triumphalis Tarraco
Así que fuimos a Granada a Skoda Nucesa, y tras quedarnos algo insatisfechos por el trato, cruzamos la carretera y fuimos a Seat Vigilsa donde podríamos ver el nuevo León ST: me gustaba (y me gusta) su estética, pero sabía de antemano que tenía varias cosas que harían que difícilmente fuese mi coche.
Y así fue: muy bonito, muy amplio... pero tendría los mismos problemas que con mi Giulietta: coche bajito en una zona rural de montaña y sierra, que no podría meter en muchos sitios que quisiera. También tenía guarnecidos y calidades en la zona de las plazas traseras que no llegó a encantarme, y por supuesto, el tema de tener todo táctil en la pantalla (incluido el climatizador) y algunos botones "extraños" como los de las luces hicieron que lo descartase.
Pero allí fue donde vi al Tarraco (ya lo había visto antes, no era tanta novedad, pero ahí pude subirme, sentarme, explorarlo). Y allí fue donde me dije que ese podría ser mi futuro coche (también agradecer esto a mi chica, que hizo que me entrase más por los ojos, ya que le gustaba a ella mucho). Tras hacer números por un coche nuevo, empecé en casa a mirar los de gerencia. No encontraba lo que buscaba, y llamé a distintos concesionarios buscándolo: un Xcellence Plus (7 plazas, techo panorámico) que tuviese GPS, y a partir de ahí, todo lo que tuviese sería bienvenido, siempre que no fuese ni blanco ni negro, y que no superase los 30.000 €.
Seguía sin recibir lo que buscaba hasta que una llamada el 29 de julio del mismo concesionario en el que estuve, Vigilsa Granada, del jefe del departamento de vehículos de ocasión, Rubén, me abrió los ojos como platos: tenía mi unidad: un Seat Tarraco Xcellence Plus de 190 cv con muchos extras, de finales de enero de 2019 y con apenas 13.000 km. Tuvimos el típico tira y afoja rápido con el precio, lo pusimos en la cantidad que estaba dispuesto a pagar e incluimos en el trato la instalación de una bola de remolque escamoteable por parte de Caravanas Autostar Granada, empresa con años de experiencia en el tema. Ese mismo día me devolvieron la reserva del Skoda de Girona, y la misma reserva fue destinada al Tarraco de Granada.
Bronso: el Tarraco de Granada, proveniente de Martorell
Una vez reservado el vehículo, éste tenía que venir desde Martorell: se encontraba en la campa de Buy-Back de Seat España, ya que había sido una unidad de prensa (sí, otro de prensa al igual que el Skoda) y estaba pendiente de que algún concesionario lo reclamase. Tardó una semana en llegar a Granada y una vez llegó el lunes 03 de agosto, pude ir a verlo en persona. Era impresionante, tal cual me mandó en el PDF de la oferta. Tenía todo lo especificado, no había ninguna errata para mi tranquilidad. Un par de vueltas al coche por fuera, sentarme en varios asientos, arrancarlo... y sentarnos en la mesa para dar la entrada del coche. Ningún impedimento ni para la financiación ni para ninguna otra cuestión, Rubén es un profesional como la copa de un pino, sabe lo que hace y sabe lo que el cliente quiere. Y todo estaba hecho.
Tras pasarle la campaña para cambiarle el sistema de llamada de emergencia eCall, el jueves 06 de agosto a última hora de la tarde "el Bronso" estaba en las calles de Granada de nuevo, y esta vez, conmigo.
Abro un nuevo tema para mostrar mi última adquisición. Pero antes, lo mejor es contar su historia.
Una italiana entrada en edad que pedía dinero
Con el comienzo del 2020, procedí a cambiar el aceite, filtros y frenos (discos y pastillas) de mi anterior Alfa Romeo Giulietta, y a las pocas semanas comencé a notar que el embrague empezaba a patinar. Eran más de 170.000 km y empecé a hacer cuentas: embrague, seguramente volante de inercia bimasa, la distribución le tocaba en menos de 15.000 km, e incluso se llegaba a oler un poco a combustible cuando se iba muy rápido con él por lo que podría ser algún inyector al que cambiarle la junta seguramente... Muchos números en la cuenta para un coche de 9 años y con esos kilómetros, y más aún sabiendo que se me estaba quedando pequeño y andaba mirando coches más grandes desde hacía un año.

El adiós a la italiana y el flirteo con una Scout

Llegó el confinamiento y el mayor tiempo libre fue dedicado a leer, releer y requetever pruebas y comparativas de coches. Lo tenía casi decidido: vendería mi coche en julio para comprar el nuevo a finales del mes o principios de agosto. Y el elegido era un Skoda Octavia Scout TDI 4x4 manual: mucho más espacio, algo alto para poder hacer más apetecibles las excursiones fuera del asfalto, 4x4 cuando se ponía la cosa fea, y manual, ya que siempre me han gustado así los coches.
También llegó el verano, y dije adiós a la Giulietta. Un coche del que estuve enamorado, que iba realmente bien, corría mucho, gastaba poco, daba buenas sensaciones al volante... Pero en el que no me iba a gastar un € más porque más temprano que tarde iba a venderlo.
En esta época fue cuando encontré la que pensaba que sería la unidad perfecta del coche buscado. Proveniente de Skoda España de las unidades destinadas a prensa, con apenas 23.000 km y 3 años, con un precio que me cuadraba.

Di hasta la reserva, todo hacía ver que era mi coche. Pero había un gran PERO: estaba en Girona y yo soy de Jaén. Llegó el final de julio y cada vez había más rebrotes del virus en la zona donde estaba el coche, y para más inri, empezaron a haber problemas con el concesionario para tramitar la financiación. Y finalmente, a mi chica no llegaba a convencerle el modelo. Todo se torció, y comencé a mirar otros coches por mi zona.
El encuentro con la Colonia Iulia Urbs Triumphalis Tarraco

Así que fuimos a Granada a Skoda Nucesa, y tras quedarnos algo insatisfechos por el trato, cruzamos la carretera y fuimos a Seat Vigilsa donde podríamos ver el nuevo León ST: me gustaba (y me gusta) su estética, pero sabía de antemano que tenía varias cosas que harían que difícilmente fuese mi coche.

Y así fue: muy bonito, muy amplio... pero tendría los mismos problemas que con mi Giulietta: coche bajito en una zona rural de montaña y sierra, que no podría meter en muchos sitios que quisiera. También tenía guarnecidos y calidades en la zona de las plazas traseras que no llegó a encantarme, y por supuesto, el tema de tener todo táctil en la pantalla (incluido el climatizador) y algunos botones "extraños" como los de las luces hicieron que lo descartase.
Pero allí fue donde vi al Tarraco (ya lo había visto antes, no era tanta novedad, pero ahí pude subirme, sentarme, explorarlo). Y allí fue donde me dije que ese podría ser mi futuro coche (también agradecer esto a mi chica, que hizo que me entrase más por los ojos, ya que le gustaba a ella mucho). Tras hacer números por un coche nuevo, empecé en casa a mirar los de gerencia. No encontraba lo que buscaba, y llamé a distintos concesionarios buscándolo: un Xcellence Plus (7 plazas, techo panorámico) que tuviese GPS, y a partir de ahí, todo lo que tuviese sería bienvenido, siempre que no fuese ni blanco ni negro, y que no superase los 30.000 €.

Seguía sin recibir lo que buscaba hasta que una llamada el 29 de julio del mismo concesionario en el que estuve, Vigilsa Granada, del jefe del departamento de vehículos de ocasión, Rubén, me abrió los ojos como platos: tenía mi unidad: un Seat Tarraco Xcellence Plus de 190 cv con muchos extras, de finales de enero de 2019 y con apenas 13.000 km. Tuvimos el típico tira y afoja rápido con el precio, lo pusimos en la cantidad que estaba dispuesto a pagar e incluimos en el trato la instalación de una bola de remolque escamoteable por parte de Caravanas Autostar Granada, empresa con años de experiencia en el tema. Ese mismo día me devolvieron la reserva del Skoda de Girona, y la misma reserva fue destinada al Tarraco de Granada.
Bronso: el Tarraco de Granada, proveniente de Martorell

Una vez reservado el vehículo, éste tenía que venir desde Martorell: se encontraba en la campa de Buy-Back de Seat España, ya que había sido una unidad de prensa (sí, otro de prensa al igual que el Skoda) y estaba pendiente de que algún concesionario lo reclamase. Tardó una semana en llegar a Granada y una vez llegó el lunes 03 de agosto, pude ir a verlo en persona. Era impresionante, tal cual me mandó en el PDF de la oferta. Tenía todo lo especificado, no había ninguna errata para mi tranquilidad. Un par de vueltas al coche por fuera, sentarme en varios asientos, arrancarlo... y sentarnos en la mesa para dar la entrada del coche. Ningún impedimento ni para la financiación ni para ninguna otra cuestión, Rubén es un profesional como la copa de un pino, sabe lo que hace y sabe lo que el cliente quiere. Y todo estaba hecho.
Tras pasarle la campaña para cambiarle el sistema de llamada de emergencia eCall, el jueves 06 de agosto a última hora de la tarde "el Bronso" estaba en las calles de Granada de nuevo, y esta vez, conmigo.

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