Prosigo con la historia, ahora que he sacado 5 minutos para escribir unos párrafos.
Mágina: nuevo hogar del Bronso
Jueves de principios de agosto, casi las 20:00, arrancamos en el concesionario y... sorpresa: depósito lleno. No me lo esperaba, todo un detalle (pero no de Vigilsa Granada, sino de Seat Martorell, pues vino así desde Barcelona, todo hay que decirlo).
Mejor, así no hay tiempo que perder para ponerse camino a casa: Mágina nos espera.
El viaje fue bonito a la vez que extraño: viendo lo bonito que es el Digital Cockpit, lo bien que va el asistente de mantenimiento en carril, la claridad de los grafismos del GPS... Pero también raro. Venía de un compacto con aires algo "deportivos", con una dirección directa, un paso por curva muy rápido, y una comodidad mucho menor. En el Bronso todo era nuevo, para bueno (comodidad, lujo de detalles, luminosidad, tecnología) como para lo malo (se notaba pesado, y el consumo lo confirmaba).
Una vez llegamos, fiesta ligera con los amigos y familiares para darle la bienvenida y a descansar: fue un día emocionante.
Fin de semana costero poniendo a prueba el espacio
Al día siguiente, viernes, hicimos el primer viajecito a Almería. Teníamos pendiente en casa traernos bastantes cosas de una mudanza previa en la que se nos quedaron, y aprovechando que con este coche debería de entrar todo sin mucho problema, fuimos con esa excusa. El viaje de nuevo fue muy cómodo. El Bronso come kilómetros sin enterarse. Hay que tener cuidado con los límites de la carretera porque es fácil superarlos (por mucho). Da igual que sea cuesta arriba o cuesta abajo.
En las cuestas abajo pude probar el control de crucero adaptativo con función freno (no sabía que tenía esta función), así que solía desactivarlo a veces para que se embalase en alguna bajada.
Ya en Almería pude probar también su comportamiento en pistas de arena y piedra en la zona de Torregarcía (Cabo de Gata), y le di el visto bueno al confort de marcha con las 20" en estos lares.
Absorbió muy bien las irregularidades y con la suspensión DCC la verdad es que me sorprendí con el confort con el que íbamos por el camino.
En cuanto al tema del espacio y de la mudanza pendiente: empecé a meter cosas en el maletero, continué, seguí metiendo...
Y terminé de meter todo (incluyendo una mesa camilla con su tarima para brasero, entre otras cosas) sin tener que abatir los asientos de la segunda fila. Me quedé sorprendido. Apenas tuve que deslizar un poco (unos 2-3 cm) los asientos traseros para que todo estuviese bien acomodado.
Bien es cierto que el coche con los 7 asientos tiene poco maletero, pero es que más no se le puede pedir.
El fin de semana acabó tranquilo, haciendo más kilómetros, sin ningún fallo, y solamente con satisfacciones. Muy contento con la compra.