Desafortunadamente, salvo que no usemos el coche para nada y lo tengamos siempre en el parking, va a ser casi imposible de evitar.
Debemos ir asimilándolo poco a poco e intentar disimular lo que se pueda.
Lo triste es que nuestra cultura no tiene por costumbre dejar la notita cuando se aporrea al vecino, porque todos seríamos más felices.
Hace casi 50 años, mi padre viajó a Suiza con un Citroën 2 CV. Un día aparcando, mi padre le dio un golpecito sin demasiada importancia a otro coche.
Ya se iba sin más, cuando se le plantó un suizo delante (no era el dueño), que empezó a abroncar a mi padre con toda la razón y le obligó a dejar la notita. Es una cuestión cultural....
Lo que si os digo, es que aparte de los fallos propios, siempre tomo las siguientes precauciones para evitar golpes ajenos:
- Nunca aparco en lugares demasiado estrechos donde al abrir la puerta, me puedan dar sin poder evitarlo.
- Nunca aparco en las esquinas
- Nunca aparco si hay motos o bicicletas pegados al coche.
- Nunca aparco si a los lados, en frente o detrás, hay un coche que está totalmente abollado o rallado (si el o ella, tiene el coche así, ¿Qué le importará mi coche?)
- Nunca aparco si a los lados, delante, en frente o detrás, hay una furgoneta de reparto
- Nunca aparco si mi coche obstruye o dificulta el paso de peatones (muy importante en supermercados cuando van cargados con bolsas).
Os garantizo que con estas prácticas he preservado mis anteriores coches bastante (sin conseguirlo del todo)