He entrado para ver la capacidad del depósito, porque hoy (marcando 90 de autonomía), he echado 60,48 litros de gasoil. O sea que algo le quedaba por los conductos, sí.
Y leyendo las historias sobre coches que se quedan tirados entre concesionario y gasolinera, os cuento una mía, de cuando vivía en USA y me compré allí un Subaru, modelo que ya me habían enseñado y dejado probar, claro.
Llego a la entrega, hacemos papeles, comprueban el cheque de pago con el banco (no había banca online de aquellas) y me devuelven el cheque en la mano. Me enseñan el coche entero, todos los botones y detalles, con el catálogo de la versión en la mano para ver que trae todo, comprueba delante de mí el número de bastidor en papeles, le pone matrícula provisional y dice, pues vamos a probarlo. Conduzco 10-15 minutos por donde el vendedor me dice, explicándome cosas todo el tiempo, el coche en reserva. Paramos en un diner, pedimos café, el vendedor paga. Estamos hablando 20 minutos, el hombre contandome cosas del coche, del negocio, del servicio postventa. Subimos al coche, vamos a la gasolinera frente al concesionario, llenado a tope del todo, el vendedor paga. Y me dice, ¿estas convencido no? ¿es el que querías?. Pues si me das el cheque, por favor, es tuyo. Le doy el cheque, apretón de manos y adiós.
La preocupación allí por "la experiencia del cliente" no tiene comparación con la de aquí.